jueves, 20 de abril de 2017

Plantacion, rosales y hierbas

     Una huerta bien planeada requiere poco mantenimiento y resulta más productiva que otra no diseñada previamente.

     Como todos los años, y después de una buena preparación y oxigenación de la tierra, he procedido con la plantación correspondiente a la plantación de verano.

 Terreno preparado para la plantación.
 


       Este año no he podado la Parra Virgen, por lo que su expansión y crecimiento se verá aumentado, como se observa, ya comienzan a aparecer las hojas en todas sus ramas, por lo que disfrutaremos con mayor premura de todo su verdor.


     Por otra parte los rosales han comenzado ya con su floración, es una lástima que en la foto no se pueda apreciar el intenso aroma que desprenden sus rosas.



     Pero no todo es tan bonito en un huerto, y sobre todo por estas fechas, con el añadido este año de las lluvias acaecidas estos días pasados, me refiero a las "malas hierbas" o como quieras denominarlas.

Pero no, no y no, hay que relajarse y lo primero que tenemos que hacer es dejar de llamarlas “malas hierbas”, suena fatal, y además no son tan malas, solo molestan a nuestras intereses, son solo competidoras de nuestras hortalizas, pero en realidad son plantas silvestres.
 
Tenemos que pensar que nunca vamos a conseguir eliminarlas totalmente, pero es que esto tampoco es deseable, porque aunque algunas pueden ser bastante impertinentes, hay otras que pueden ser grandes compañeras de nuestro huerto.
 
 
Estas “malas hierbas” son indicadoras del tipo de suelo que estamos cultivando, y nos pueden avisar si tenemos algún desequilibrio. Simplemente tenemos que observar.
 
Hay de dos tipos las perennes y las anuales.   Las primeras son las más recalcitrantes en el huerto, porque permanecen dormidas en la tierra durante el invierno, y en cuanto llega el calorcito empiezan a crecer. Además suelen tener unas raíces muy profundas, que por un lado está muy bien porque airean la tierra, pero pueden llegar a ser invasivas. Una manera de evitarlas es durante el cambio de temporada, cuando se quitan las hortalizas de invierno podemos aprovechar y con una azada pequeña ir quitándolas de raíz, esto no nos supondrá mucho esfuerzo y tendremos un tema solucionado. Y cuando quitemos los cultivos de verano, como seguro que tendremos alguna hierba silvestre, podemos volver a hacer lo mismo.
   

Multitud de personas cuando llega la primavera empiezan a cultivar su pequeño huerto o les gusta tener un jardín con flores. Mantener bien cuidado un huerto o un jardín pasa por eliminar las malas hierbas, y cuando escuchamos la palabra “herbicida” lo primero que se nos viene la cabeza son sustancias químicas. Parece como si en los últimos años nos hubiéramos acostumbrado a que los herbicidas tengan que ser un veneno.
 
  
Existen alternativas caseras a los herbicidas comerciales que no son tóxicas para el medio ambiente, ni para nuestras mascotas y tampoco nos tendremos que preocupar por nuestros cultivos del huerto.
 
 
Agua hirviendo
Pondremos una olla con agua del grifo y la calentaremos hasta el punto de ebullición, posteriormente la verteremos, con extremado cuidado, sobre las malas hierbas que deseamos eliminar
 
Sal
La sal es el herbicida total. Si queremos que en una zona no vuelva a crecer ningún tipo de planta, sólo tenemos que echar sal. 
 
Vinagre
El ácido acético del vinagre matará las hojas de la planta, pero no la raíz y funciona mejor en las plantas jóvenes, ya que éstas no tienen suficiente energía almacenada en las raíces para volver a hacer crecer sus hojas.
Será un herbicida más potente si mezclamos un litro y medio de vinagre, el zumo de un limón, una cucharada de jabón para lavar platos y rociamos las malas hierbas con un pulverizador. La clave del éxito está en el sol ya que si es un día soleado será bastante más efectivo.
 
Harina de maíz
Este es el mejor herbicida para un huerto. Si esparces harina de maíz sobre la tierra, nada crecerá bajo ella, ya que actúa como una especie de “control de la natalidad” con las semillas. Lo mejor es esperar que germinen tus semillas para asegurarte que la harina de maíz no perjudique tu plantación. Arrancas las malas hierbas y esparces la harina, de esta forma te aseguras que no tendrás que quitar más hierbajo ya que sus semillas no brotaran.
 
Papel de periódico
Las malas hierbas se pueden sofocar con varias hojas de papel de periódicos colocadas sobre las zonas de donde las queremos eliminar. Encima puedes poner algo más de tierra para que no se vuele el papel, pero lo cierto es que donde lo pongas, nada más crecerá ya que la ausencia de sol le impedirá germinar.
 
Una vez distribuidos los periódicos se riega con abundante agua. El agua sobrante se irá filtrando a la tierra ya que el periódico es un material poroso. Las nuevas semillas serán también incapaces de germinar en un sustrato tan poco profundo como la nueva capa superficial, ya que las hojas del periódico evitan que las raíces se abran paso.


 
El papel se descompondrá poco a poco, y hará proliferar gusanos y lombrices de tierra, muy importantes para dar calidad a nuestra tierra.
 
Este procedimiento es muy útil para la “barraca” de los tomates, ya que de esta forma no se ocultarán debajo del acolchado caracoles y babosas.
  
Frase del día:
" Estamos dormidos. Nuestra vida es un sueño. Pero a veces despertamos, solo lo suficiente para saber que estamos soñando." Ludwig Wittgenstein (1889 - 1951) Filósofo y matemático austriaco.

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