De la zanahoria suele decirse que es muy buena para la vista, así como para un bronceado, del cuerpo, sin haber tomado el sol; sin embargo, esta hortaliza tiene más beneficios que muchas personas
desconocemos.
Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), en su informe World Cáncer Report
2014, la zanahoria forma parte del grupo de alimentos
con “efectos prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer.
Otro informe de la Universidad de Newcastle
(Reino Unido) asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un
25% más de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de
hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el desarrollo de
ciertos tipos de tumores.
La zanahoria es un vegetal que nos da muchas
posibilidades en la cocina y saludable para la alimentación ya que es fuente de
vitamina “A”, son ideales para hacer tortas, mermeladas, zumos y
conservas.
Pero dejemos las cosas técnicas y vayamos a lo que nos interesa, el
cultivo de zanahorias. Su cultivo no es muy complicado, ahora bien tiene sus secretos a la hora de
cultivarla, es una planta resistente que se adapta a todas las épocas del año.
Y como su crecimiento es rápido, ¡muy pronto dispondremos de una buena y
suculenta cosecha!
Las zanahorias se pueden sembrar en invierno, en otoño y en primavera. En verano también se pueden plantar, pero hay que tener cuidados muy especiales ya que la zanahoria no es muy amiga del intenso calor.
Deberemos buscar un lugar en el huerto en donde no de todo el
día el sol, tan solo durante unas horas. Como ya lo hemos advertido, las
zanahorias no son muy aficionadas al sol.
Esta planta requiere de un suelo suelto, con
una buena dosis de arena y rico en nutrientes. Esto hará que la raíz se
desarrolle correctamente, ya que un suelo compacto y apelmazado no permite que
la raíz profundice. ¡Ojo! Me ha pasado de no cuidar este detalle y observar que
al momento de recolectar las zanahorias
¡estuvieran todas deformadas!
La siembra se realiza al voleo, es decir, se
esparcen las semillas directamente en el lugar que destinaste a su cultivo.
Para que queden repartidas de forma pareja es aconsejable mezclarlas con arena,
así será más fácil visualizarlas ya que son semillas muy pequeñas. Cuando
broten todas estas plantitas, habrá que realizar un “raleo”, “aclareo” o “entresacado”.
Otro modo de sembrarlas es mediante surcos,
posteriormente hacemos agujeros donde depositaremos dos o tres semillas en cada
uno, por si alguna semilla no germina. La profundidad de siembra no debe de ser
excesiva, unos 2 cm, posteriormente se cubrirán con tierra suelta haciendo una
leve presión.
Las plántulas aparecerán después de 2 o 3
semanas. Un mes después de la siembra, conviene dar más espacio a las jóvenes
plantas para que crezcan fuertes y sanas, realizando un “raleo”.
Parece difícil, ya lo sé, pero no te
preocupes que es más sencillo de lo que parece. Lo que tienes que hacer
es “entresacar” (quitar) algunas
plantitas que estén muy cerca una de otra. Si no lo hacemos, cuando comiencen a
crecer, las raíces pelearán por el espacio y esto también hará que crezcan
deformadas.
El riego tiene que ser suave como una fina
lluvia. El encharcamiento no es aconsejable ya que favorecerá el compactamiento
del suelo y, a su vez, puede hacer que la raíz se pudra. Y si esto sucede la cosecha de zanahorias puede ser catastrófica.
Como ya he dicho anteriormente, las zanahorias tienen un crecimiento muy
rápido, por lo que podrás cosecharlas en muy poco tiempo. Ahora bien, ¿Cómo saber si es
hora de la recolección? A ras del suelo irás viendo que aparece una punta naranja (la
que se une con las hojas): cuando tenga aproximadamente 1,5 cm. de diámetro, y
el color sea intenso, entonces estarán listas para ser recolectadas.
Como las plantas se sacan de raíz (ya que es
esa la parte destinada al consumo), rápidamente habrás recolectado todas. Para
que este período se prolongue, mi consejo es sembrar escalonadamente. Dividiremos
el terreno destinado a la siembra, y efectuaremos siembras cada quince días, así
de esta forma, cuando hayas quitado todas las zanahorias de un sector, podrás
resembrarlo.
La planta de zanahoria tiene una duración de
dos años. En el primer año almacena suficiente energía como para que en el
segundo año pueda dar flores y con éstas obtener las semillas para su
reproducción. El primer año es el mejor para su consumo aunque no tendrás
flores ni semillas, las zanahorias pueden cosecharse pequeñas o grandes, como
quieras y prefieras, son siempre buenas y sabrosas sin importar el tamaño.
Cuando recolectes las zanahorias hazlo con
cuidado para no romperlas, recuerda que están profundas en la tierra, puedes
ayudarte, para sacarlas, con una pala de jardín pequeña retirando la tierra de alrededor
de cada una de ellas.
Y por último algunos problemas y posible
solución a los mismos, en el cultivo de zanahorias:
La semilla no germina
Si por ejemplo la semilla no germina, deberás
asegurarte de que tienes la tierra húmeda pero que no está encharcada. No dejes
que se seque ni tampoco que se formen costras.
Zanahorias demasiado flacas
Si tienes zanahorias demasiado flacas suele
ocurrir porque hay otras malezas que compiten por los nutrientes y el agua, por
eso deberás mantener la zona libre de malezas y adventicias para que las
zanahorias puedan alimentarse adecuadamente. Sólo de esta manera podrán crecer
bien y sin problemas.
Raíces cortas
Si tienen unas raíces demasiado cortas es
posible que el suelo sea demasiado cálido o seco. Deberás utilizar papel
vegetal y mantener el suelo bien regado durante los períodos de más calor para
mantener el suelo bien fresco durante todo el tiempo.
Raíces deformes
Si las raíces de tus zanahorias están
deformes y las ves bifurcadas o dobladas, es el resultado de que algo ocurre en
el desarrollo de la raíz. Quizá el suelo sea demasiado duro para ella, o quizá
esté creciendo en malas condiciones como por ejemplo si ha chocado con una
piedra o quizá hay otra zanahoria que se ha plantado demasiado cerca.
Es necesario que te asegures de que el suelo
se labra y airea bien así como que tiene una tierra suave antes de plantar,
todo esto lo agradecerán tus zanahorias.
Las zanahorias se hinchan e incluso se agrietan
Si las raíces se hinchan e incluso se
agrietan es porque las has regado demasiado y se han hinchado e incluso se han
agrietado. Deberás regarlas cada semana y usar mantillo en el suelo para que
permanezca húmedo pero no encharcado.
Las zanahorias salen amargas
Si las zanahorias te crecen con un sabor
amargo, entonces tendrás que tener en cuenta que el suelo no se enfríe
demasiado por la noche. En este caso será buena idea mantener el suelo húmedo
pero con una cobertura.
Frase del día:
" El laborioso gana su vida, el perezoso la roba." Focílides (560 a.c. - ??) poeta gnómico griego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar