miércoles, 3 de junio de 2015

El Huerto en Junio

     Ya está aquí el verano y con él nuestro huerto está rebosante de actividad, pero también llega la alta humedad del ambiente, las altas temperaturas y las escasísimas lluvias, por lo que nuestra atención debe centrarse en el control del riego y la prevención frente a la posible aparición de plagas en nuestro huerto. 
 
  
     El huerto en junio suele estar lleno de actividad. En la totalidad de la península estamos libres de heladas y ya podemos sembrar de todo. En las zonas más templadas, sur y levante de España ya tenemos una alta actividad y cultivos desde hace unos meses. Veamos a qué nos tenemos que dedicar en este mes.
 

      Por lo general, junio debe ser un mes agradable, muy agradable, en todos los sentidos. Ya no solo en el huerto. En junio, literalmente hueles el verano, los días son larguíiiiisimos y hay luz para hacer miles de cosas durante el día. El huerto en junio no es muy diferente y da gusto levantarse en mañanas que todavía se muestran frescas para hacer lo más duro del huerto a la espera de que llegue la mitad del día, donde el sol nos castiga un poco más. Esas mañanas frescas (según qué zonas y según qué años) son las mejores para todas las labores del huerto en junio sin que nos dé el sofocón. Habrá que evitarlo siempre que sea posible porque en julio y agosto va a ser inevitable desde hora punta de la mañana. De todas formas, lo más destacado de este mes es que podemos decir con toda seguridad que ya no hay heladas en todo el territorio peninsular. 
 
Tareas a realizar en el huerto: 
 
     Riego: Esa es la palabra que tenemos que tener en mente a partir de este mes. Si el clima va según lo previsto, las lluvias se acaban, las temperaturas suben, y la transpiración de nuestros cultivos es mayor. Si estamos presentes, las frecuencias de riego deben empezar a aumentar a la par que las temperaturas. 

 Pimientos Italianos y Rojos

 Berenjenas

 Tomates de Colgar

 Los Ajos

 Pepinos

 Tomates
  
     Debemos estar muy pendientes de las hierbas adventicias. Si es un pequeño huerto urbano, el control manual puede ser más que suficiente. Si hablamos de algo más de extensión, recurriremos a las escardas. Ya hemos hablado mucho del acolchado y sus ventajas. La menor aparición de estas hierbas es una cosa de lo más importante para nuestro huerto. Por supuesto, desde el momento en que las temperaturas son algo más benignas, el control de plagas debe ser otra prioridad a vigilar. Ya, desde marzo y abril en las zonas más cálidas, ya ponemos " las orejas tiesas " esperando estos peculiares y molestos visitantes del huerto.
    

     El oídio: es frecuente en hojas de cucurbitáceas como calabacines, pepinos, melones y sandías, reconocible por un vello blanquecino. 

     El míldiu: suele aparecer como manchas marrones sobre todo en las solanáceas como la berenjena, la patata, el pimiento y el tomate. La aparición de estos hongos suele darse en ambientes de elevada humedad, al realizar riegos por aspersión, o después de lluvias prolongadas con temperaturas entre 10º y 20ºC, por lo que es preferible evitar los riegos en las horas de más calor. Su propagación se ve favorecida por los cortes y heridas de cualquier parte de la planta, así que llevaremos cuidado con las horas de riego e insolación, y con no dañar nuestros cultivos.

     Los pulgones: son insectos homópteros que chupan la savia de las plantas. Aparecen en grandes cantidades y es habitual que se asocien con hormigas, ya que éstas se alimentan de la sustancia azucarada (melaza) que segregan aquéllos y éstos a cambio son protegidos de sus depredadores.

     Para combatir el pulgón resulta muy eficiente la infusión de ajo. Para la preparación de la misma utilizaremos 10 dientes de ajo por litro de agua. Los dientes los trocearemos en cuadraditos pequeños y después los machacaremos en el mortero. Los introduciremos en un recipiente en el que pondremos también el agua, lo taparemos con un paño de cocina y lo dejaremos reposar por un período de 24 horas. Transcurridas las mismas lo pondremos a hervir, a fuego lento, durante 20 minutos, lo dejaremos enfriar y ya está listo para dispersarlo por las plantas, generalmente por la parte superior de las mismas, ya que los pulgones atacan las partes tiernas de las plantas.

     !!! Ojo !!!, la pócima descrita anteriormente no mata el pulgón, únicamente lo ahuyenta y evita que aparezca y su propagación.


Frase del día:
" El paraíso no está hecho para los vagos. " San Juan Bosco.

 

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