Oídio y Mildiu, Botrytis y Roya como combatirlos.
Existe un refrán castellano que dice: "Más vale prevenir que curar."
Los hongos del Mildiu, Oídio (cenicilla, polvillo, polvo, cenillera, cendrada, sendrosa, sendreta, malura vella, blanqueta, etc.) Botrytis y la Roya son muy comunes con temperaturas elevadas, humedad o lluvias.
El Oídio y el Mildiu son hongos que se originan en la superficie de las hojas de las plantas de nuestros huertos y que si no son prevenidos ni tratados adecuadamente se expanden como la pólvora provocando graves daños a nuestras plantas.
Las condiciones de propagación de este hongo son humedad muy alta y temperaturas suaves, existiendo el peligro de que aparezca tras un período de lluvias abundantes. Una de las formas de combatirla es mediante la utilización de COBRE y AZUFRE.
Para su preparación vamos a necesitar, por cada litro de mezcla liquida:
La diferencia entre el oídio y el
mildiu es muy sencilla ya que el oídio produce manchas blancas en la
superficie de las hojas y es similar a la ceniza y las manchas del mildiu son
amarillas en la superficie y blancas en el envés, siendo su textura como de
pelusa. Ambas producen los mismos daños en las plantas por lo que las trataré
conjuntamente.
Oídio y mildiu son hongos que se
suelen generar en primavera pero que pueden perdurar hasta principios de otoño.
Se originan en la superficie de las hojas, ramas o frutos, produciendo poco a
poco una necrosis (se secan las hojas). Además las hojas se van deformando
paulatinamente hasta que la planta se seca y muere.
BOTRYTIS: forma podredumbres grises e
incluso vellosas, el tejido de la planta aparece como si estuviera podrido
u oxidado, es decir, degradándose.
Las condiciones de propagación de
este hongo son temperaturas suaves,
humedad alta y poca ventilación.
Por lo general los cultivos afectados son vides y parras, tomate, lechuga,
fresa, pepino y berenjena.
La Roya se distingue por dejar manchas amarillentas
en el haz y pústulas o abultamientos de
color anaranjado en el envés, que crecen y se oscurecen hasta que las hojas se
secan y caen.
Las condiciones de propagación de este hongo son humedad muy alta y temperaturas suaves, existiendo el peligro de que aparezca tras un período de lluvias abundantes. Una de las formas de combatirla es mediante la utilización de COBRE y AZUFRE.
Los cultivos a los que más afecta,
principalmente, son los ajos, puerros, cebolla, rúcula, espárrago y a las
leguminosas.
El Mildiu la única manera de
combatirlo es mediante la prevención ya que después se vuelve una plaga
incontrolable mientras que al oídio se le puede combatir con azufre.
Planta afectada de Mildiu
– Después de una noche muy húmeda se debe aplicar
siempre sulfato de cobre para evitar que aparezcan.
– Se puede aplicar de manera foliar infusiones,
decocciones, fermentaciones de cola de caballo, manzanilla, ortiga y saúco. También podemos
aplicar sulfato de cobre para evitarlos, ya que está aprobado en
agricultura ecológica.
– Evitar las malas hierbas y que se cree un bosque
tupido. Es bueno que nuestras plantas se aireen. Y por supuesto no
plantar las plantas muy juntas.
– Y lo más importante, no utilizar abono excesivo pues
el exceso de nitrógeno fomenta la aparición del mildiu.
– Se puede aplicar azufre para el oídio,
espolvoreado por las hojas, por la mañana o al anochecer y nunca cuando hay
elevadas temperaturas.
– Eliminar y quemar o tirar a la basura las hojas
afectadas. Si las pones a compostar las esporas del hongo se esparcirán por el
humus.
– Evitar mojar las hojas al regar.
– Se deberá repetir varias veces el tratamiento ya que
los hongos son persistentes.
– También podemos usar nuestro fungicida casero a base
de leche, súper efectivo y barato que podemos hacer en e casa.
Fungicida
casero contra el OÍDIO y el MILDIU
Existen
diferentes formas de preparar fungicidas caseros, pero una de las que me parece
la más adecuada y útil es la que se prepara con leche, ya que no solo actúa
para curar la enfermedad, sino que brinda ciertos nutrientes a nuestras plantas
que las hacen más fuertes y por lo tanto más resistentes a las enfermedades.
Para su preparación vamos a necesitar, por cada litro de mezcla liquida:
- 9 partes de agua (es aconsejable que sea de lluvia, pero si no disponemos de ella nos servirá la del grifo, la cual dejaremos reposar durante dos días antes de su utilización).
- 1 parte de leche desnatada (las sales de la leche tienen fosfato y potasio, además el ácido láctico tiene propiedades fenecidos muy potentes).
- 20 gramos de bicarbonato sódico, este tiene propiedades desinfectantes y cicatrizantes.
Colamos
la mezcla en un pulverizador, mezclamos bien y procedemos a su aplicación. Es
recomendable efectuar los tratamientos al atardecer, durante al menos dos días
seguidos. Posteriormente podemos aplicarlo, y de forma preventiva, cada 15
días.
Frase del día:
" Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente te devolverá el favor." Mark Twain (1835 - 1910) Orador y escritor estadounidense.
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